El parque público de la barriada de Jesús en la Columna de Priego de Córdoba, frente a la ciudad deportiva, se denominará -a partir de ahora-, ‘Presidente Adolfo Suárez’, tras el acuerdo plenario adoptado por la Corporación del Ayuntamiento, ante el reciente fallecimiento del que fuera primer presidente del Gobierno de España entre los años 1976 y 1981.
El Pleno de la Corporación municipal acuerda dicha mención en muestra de “gratitud y respecto” al primer mandatario de la democracia en España
El parque público de la barriada de Jesús en la Columna de Priego de Córdoba, frente a la ciudad deportiva, se denominará -a partir de ahora-, 'Presidente Adolfo Suárez', tras el acuerdo plenario adoptado por la Corporación del Ayuntamiento, ante el reciente fallecimiento del que fuera primer presidente del Gobierno de España entre los años 1976 y 1981.
Con esta decisión, el Ayuntamiento de la ciudad y todos los grupos políticos que integran la Corporación municipal (IU, PSOE, PA y PP) desean mostrar “su gratitud y respecto a la persona de Adolfo Suárez y a todo lo que representa: el consenso, la concordia, la solidaridad y la defensa de los derechos constitucionales y de la cohesión territorial de España”, según se extrae de la declaración institucional.
Asimismo, con este manifiesto los representantes políticos han querido dejar constancia del reconocimiento público a la persona del presidente Adolfo Suárez, como “uno de los principales artífices de la transición y de la construcción de los cimientos de lo que es hoy nuestra sólida democracia por la voluntad del pueblo español”.
En la declaración se dice, de la figura de Suárez, que supo hacer del “entendimiento entre partes aparentemente irreconciliables el motor del cambio desde el respeto a la diversidad” y que tuvo la gran responsabilidad de desmontar las estructuras franquista e impulsar con valentía una profunda reforma social, económica y política, lo que daría lugar al Estado de las Autonomías y al mayor periodo democrático de la historia de España y, todo ello, “sin violencia”.
También se expone que “su muerte, aunque nos deja un gran vacío y una profunda tristeza, al mismo tiempo, nos hace sentirnos orgullosos por lo que significó y significa para la historia de España”. Habla de su sentido de Estado y de que su “convencimiento democrático” le llevó a anteponer el interés del país por encima de los intereses personales y partidistas”.
Hace hincapié el escrito institucional en que el ex mandatario dirigió España haciendo primar los valores de “reciprocidad, diálogo y consenso, representando así el mejor ejemplo de diálogo y de servicio público para la sociedad española y su legado quedará para siempre”.