La presidenta del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Priego de Córdoba, Cristina Casanueva, presentará al próximo Pleno de la Corporación Municipal una propuesta en la que solicitará a la Delegación Territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, un “pronunciamiento definitivo” sobre la addenda al convenio existente o la redacción de uno nuevo para ejecutar el proyecto de rehabilitación de la futura sede del Museo Arqueológico y Etnológico que se alzará en la antigua almazara, conocida como Molino de los Montoro, dentro de los jardines históricos de la Huerta de las Infantas (antiguo Recreo Castilla).
La presidenta del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Priego de Córdoba, Cristina Casanueva, presentará al próximo Pleno de la Corporación Municipal una propuesta en la que solicitará a la Delegación Territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, un “pronunciamiento definitivo” sobre la addenda al convenio existente o la redacción de uno nuevo para ejecutar el proyecto de rehabilitación de la futura sede del Museo Arqueológico y Etnológico que se alzará en la antigua almazara, conocida como Molino de los Montoro, dentro de los jardines históricos de la Huerta de las Infantas (antiguo Recreo Castilla).
Cabe reseñar que hace más de un mes, la institución municipal iniciaba, a través de planes provinciales de la Diputación de Córdoba, las obras de consolidación de este antiguo molino en peligro de derrumbe por un importe de 230.000 euros.
Sobre esta intervención puntual que realiza la institución municipal, la responsable de Urbanismo ha matizado que “si alguien ha apostado por este proyecto urbanístico para la ciudad ha sido este equipo de gobierno, ya que hasta octubre de 2014 ha existido una falta de apuesta de la administración autonómica y es, a partir de esta intervención, cuando se inician conversaciones para seguir con el proyecto”.
En total, más de cuatro meses de negociaciones con las Delegaciones de Fomento y Cultura para consensuar el modificado del proyecto inicial del futuro museo para que tuviera una mayor eficiencia energética y menor coste económico, de las que han surgido “acuerdos verbales que queremos que se plasmen por escrito de forma que la obra se paralice los menos posible”, ha informado la edil.
Sin renunciar a la idea inicial del futuro museo, como apuntaba la administración autonómica y que suponía “una reducción drástica de la superficie, la inutilización de accesos y no rentabilizar la inversión” -ha aclarado-, los cambios al proyecto se han centrado en la eliminación de un pequeño cuerpo del edificio y el sótano (como consecuencia de aparecer elementos que no estaban contemplados como un pozo y una galería), las cubiertas y el sistema de climatización.
Con todas estas modificaciones al documento original que están realizando los arquitectos Díaz Recasens, “estamos hablando de una reducción de 146.000 euros del presupuesto de ejecución material, respecto al documento técnico que se modificó hace un año”, ha puntualizado.
A su vez, en estas reuniones se llegó a varios acuerdos, entre ellos, que las obras de consolidación que se están realizando por el Ayuntamiento de Priego serán “descontadas en las próximas fases de licitación, como parte aportada ya al convenio”.
Y en cuanto a los proyectos técnicos necesarios para continuar, como modificaciones de proyecto, serán “sufragados en primera instancia por la entidad local y figurarán como aportación efectuada al convenio, debiendo la administración autonómica aportar a posteriori su parte.
Casanueva solicita que las delegaciones implicadas tomen este asunto como de “extrema urgencia”, dado que, en los próximos meses los trabajos llegarán a su fin, siendo necesario continuar con las obras recogidas en el convenio para que “éstas no sufran deterioros, procediéndose a licitar la terminación total de las mismas en los plazos de ejecución que, técnica y jurídicamente, acuerden ambas administraciones”.
Por otra lado, la responsable de Urbanismo ha querido aclarar el motivo por el que no se ejecutó en su día esta obra de rehabilitación de la almazara. “Había que justificar una expropiación de urgencia que se había realizado y, por otro lado, con fondos Feder se había pagado la expropiación de terrenos de los jardines y era obligatorio intervenir, además de cumplir los plazos de obra fijados a finales de 2012, por lo que era imposible realizar la actuación en el molino”.
Sobre la procedencia de los fondos para intervenir en la almazara, la edil ha manifestado que “en un principio estaban destinados a la construcción de naves en el polígono industrial de la Vega pero, como se encuentra en fase de licitación de obras, decidimos ponerlos a disposición de este proyecto por su situación de emergencia”, ha concluido.