Un total de 30 alumnos y alumnas, la inmensa mayoría personas desempleadas y en un porcentaje más inferior profesionales del sector de la hostelería de Priego de Córdoba, han participado durante un mes en la fase teórica de los cursos de cocinero y camarero que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Priego de Córdoba, a través del Plan de Empleabilidad y Desarrollo Económico.
Un total de 30 alumnos y alumnas, la inmensa mayoría personas desempleadas y en un porcentaje más inferior profesionales del sector de la hostelería de Priego de Córdoba, han participado durante un mes en la fase teórica de los cursos de cocinero y camarero que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Priego de Córdoba, a través del Plan de Empleabilidad y Desarrollo Económico.
El objetivo principal ha sido el de “darle una salida laboral a las personas desempleadas, buscar fórmulas que fomente el autoempleo en el sector, así como reciclar o aumentar su formación de los profesionales”, como ha apuntado el concejal de Desarrollo Económico del Consistorio prieguense, Luis Miguel Carrillo, durante el acto de clausura en la Sala 70 de la localidad, quien ha estado acompañado por el concejal de Turismo, Juan Ramón Valdivia..
Carrillo ha reseñado el aprovechamiento que ha hecho el alumnado de esta formación teórica que “puede daros una oportunidad laboral, pero -sobre todo- tener una formación reglada”, a las vez que ha animado a los participantes a que “desempeñen un buen trabajo en la fase práctica que os resta” y que concluirá a finales del mes de diciembre.
El curso de camarero profesional tiene una duración 200 horas, repartidas entre teoría y práctica, cuya clases ha impartido David García, camarero en el Balcón del Adarve; y el de cocinero, de 220 horas, siendo su coordinador Antonio Jiménez, director de la Escuela de Hostelería de Fernan Núñez. A partir de ahora, el alumnado realizará las prácticas en diferentes establecimientos de la localidad y, en el caso de las personas desempleadas, estás serán remuneradas al finalizar la formación con una cuantía de 350 euros.
Una vez concluidos los cursos correctamente, los alumnos obtendrán un certificado de aprovechamiento, equivalente al Certificado de Profesionalidad, además del de manipulador de alimentos y un diploma acreditativo del curso.